Son más resistentes que las de cerámica y aguantan mejor la corrosión de los productos de peluquería y limpieza. Sus placas aseguran un reparto uniforme del calor, lo que permite lograr el alisado con menos pasadas. Emiten iones negativos y además se deslizan con menor fricción que las de cerámica, por tanto el encrespamiento es menor y el alisado se realiza de manera más rápida y menos agresiva para tu cabello.
Este material es recomendable especialmente si tienes el pelo muy grueso o rizado, que requiera un planchado más efectivo. Esta plancha, que hace unos años no estaba al alcance de usuarios no profesionales, es hoy una de las más demandadas.
Temperatura según el tipo de cabello
CABELLO SINTÉTICO – 60°C – 150°C (140°F – 302°F)
El cabello sintético que proviene de extensiones se puede planchar. Eso sí, primero aconsejamos hacer una prueba a 60°C (140°F) y trabajar con la plancha alisando o rizando el cabello pero nunca superando los 180°C (356°F) .
CABELLO FINO Y FRÁGIL – Temperatura 120°C -150°C (140°F – 302°F)
Las planchas de pelo no son una solución para cabello debilitado o en malas condiciones. Si usas la plancha de pelo habitualmente puedes ayudar a disminuir daños. Cabellos rizados finos y afros son cabellos muy sensibles. En estos casos empieza probando a 120°C (140°F) en un mechón pero nunca superes los 150°C (302°F).
CABELLO FINO Y RESISTENTE – Temperatura 150°C – 180°C (302°F – 356°F)
Si tu cabello es fisiológicamente fino y sano puedes usar la plancha de pelo sin problemas siempre y cuando puedas adaptar la temperatura a la resistencia de la fibra capilar para evitar dañarlo. En tu caso, empieza probando con 150°C (302°F) sin superar los 180°C (356°F).